miércoles, 29 de diciembre de 2010

Este año me comeré las 12...

Ya se aproxima, la publicidad en la televisión te va avisando, galas de Nochevieja en todos los canales, todo está listo para recibir el nuevo año...

Recuerdo el año pasado por estas fechas, concretamente el momento "uvas", estábamos mi familia y la de mi vecina al completo, que ya es tradición que vengan a mi casa para tan merecida ocasión, total más de 20 personas en el salón (efecto puerta del sol) confetis, champán, copas, plata, oro, rojo, maletas, ventanas abiertas (joder que frío), uvas peladas, uvas de la suerte, uvas de la campaña de verano, televisor en el volumen 50, niños hablando, mi hermano contando chistes...agobiante, pero qué más da...es Nochevieja!!!
 
Llegó el momento de la publicidad de master card que tanto nos ayuda y....comienza la carrera!!!...Yo como casi todos los años termino con todas las uvas en la boca, pero tan solo pude comer bien seis, fue entonces cuando mi hermano me dijo; tendrás seis meses buenos y otros seis no tan buenos.

Será casualidad...pero fueron seis meses en los que viví de todo junto a él, junto a ese chico que fue todo para mi, meses que vosotros blogueros que me leéis de vez en cuando sabéis de que os hablo.
Y el resto de los seis meses?? Pues como predijo por casualidad mi hermano no tan buenos...desilusiones laborales, fin de una etapa maravillosa en mi vida, etc. aunque conseguí reforzarme más en mis amigos, será por eso que no fueron "tan malos".

Ahora espero el.....tic, tac,......tic, tac....del reloj hasta que llegue a las 12:00 del 31, que llegue un nuevo año, un 2011, me gusta el número, un año en el que las metas y las ilusiones están presentes en cada minuto, en cada segundo, porque la vida está hecha para vivirla y no para estar pensando en lo que pudo ser y no fue.

p.d: Esta vez intentaré comerme las 12 a ver si va a tener razón mi hermano...jejeje


                                ¡¡POR UN 2011 LLENO DE BUENOS MOMENTOS!!








jueves, 9 de diciembre de 2010

Ya con 25 tacos...

Vuelvo a escribir, a contar, a informa a mi gran Psicólogo; mi blog.

El 7 fue el día, diciembre el mes y más o menos a las 13:30 de hace veinticinco años nació un chavalín, jejeje.
Tengo que decir que mi cumpleañete fue genial, comidita con la familia y después de fiesta con los colegitas, hasta eso de las 8 de la mañana...que no se cumple un cuarto de siglo todos los días!!!
He de decir que abandonar el 4 (de mi 24) me ha supuesto un trago duro, en serio eh?...es que los 25 son como los 20, pasas del 1 al 2 y eso duele, ahora...¿por qué me considero más mayor con 25? ni idea, quizás sea porque he vivido un año muy intenso, frenético, incluso agotador.
Me acuerdo de cuándo tenía que salir del máster media hora antes porque sino no llegaba al estudio, allí me esperaban planos y planos hasta las 2 de la mañanaaa!!! Recuerdo aquellos fines de semana que aprovechaba como mini-vacaciones para escaparme a Navalmoral, a Trujillo, o simplemente disfrutar de Cáceres.
Despúes junio lleno mis tardes de apuntes, de proyectos, de presentaciones, de tribunales...apenas llegó julio y sin deshacer la maleta de recuerdos cogí un avión a la isla de la fiesta, hasta que llegó agosto; cambio radical en todos los aspectos. Nunca viví un mes tan gris como agosto, ni la playa, ni el jerte daba luz a mi vida.
Septiembre fue un mes de entrevistas, congresos, cursos... al igual que octubre y noviembre, pero llegó Diciembre...llegó el 7 y con él un nuevo año para mí.
Porque mi año no empieza en enero, empezó hace dos días y no estoy dispuesto a perder más tiempo...

Un abrazo a todos!!

jueves, 2 de diciembre de 2010

Pues sí, seré un egoísta...

He de reconocer que soy egoísta, no es algo como para "sacar pecho" pero sí, soy un egoísta...
Soy un egoísta porque cada vez que paso por la esquina de pintores siempre quiero que estés TÚ conmigo, soy un un egoísta porque el café en el corral me sienta mal si TÚ no estas a mi lado, que el Barcelona ganase al Madrid por 5-0 no tiene sentido si cada uno de esos goles no lo pude celebrar contigo y besarte por cada uno de ellos como en el último clásico, soy un egoísta porque quería que TÚ estuvieses a mi lado, abrazados.
Soy un auténtico egoísta porque me jode que TÚ triunfes con tus exámenes y yo no pueda felicitarte por ello. Me considero egoísta porque cuándo me voy a la cama, no puedo dormir sin pensar media hora qué será de ti, que estarás haciendo, cómo te irá todo y quiero que TÚ dejes todo lo que estes haciendo para que pueda abrazarte.

domingo, 28 de noviembre de 2010

La vida es...

La vida es tan misteriosa y a veces te trata mal
la vida es tan caprichosa,te quita y te da
la vida es tan sorda que le gritas y no escucha nada
la vida es un tesoro que hay que aprovechar...

jueves, 25 de noviembre de 2010

Éramos distintos, imposibles

Éramos distintos, imposibles
y en futuro menos claro
Entender bien lo que dices
me hace sentirme tan raro.
Empieza todo a hacerse triste,
a quedar del otro lado.
Tu también lo prometiste
Fuimos dos equivocados,
equivocados.

Y ahora este sitio esta lleno
de noches sin arte
de abrazos vacíos
de mundos aparte
de hielo en los ojos
de miedo a encontrarse
de huecos, de rotos, de ganas de odiarse
ya lo llevo sintiendo, me quedo sin aire
el cielo ha caído, se muere, se parte
Solo es un infierno sostenido.
Solo es un esfuerzo relativo.

Yo no pido casi nada
que se pierdan mis sentidos
y se nuble tu mirada.
Pero el miedo nos consigue.
Se hace grande en estas manos.
Mal recuerdo nos persigue.
Fuimos dos equivocados,
equivocados.
No quiero escucharte, no insistas, prefiero esta vez encontrarte inundando mis ojos esperando a que pase, a que caigamos otra vez.

Y solo digo que nunca quise hacerte daño, pero todo se nos fue y aunque ahora somos como extraños yo jamás te olvidaré

Impresionante canción, el día 10 los volveré a ver en el concierto de los 40.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Ya de nada sirve, ya nada vale

Después de pasar el fin de semana en mi ciudad adoptiva, me pongo a escribir un poco...
El viernes fue de locos; reunión en Badajoz, comida en Mérida...ya a las 11 cena en el pueblo y chupitos en el pub de siempre.
Quedamos para el sábado y el domingo, lugar; Cáceres, motivo; mercado medieval y fiesta en general.
A las 13 h. ya estamos aparcando cerca de Cánovas.
- ¿Oye que hacemos?
- Yo tengo un poco de hambre, que no desayuné, ¿por qué no vamos a las cañas y comemos algo?
- Pues venga, a la plaza San Mateo...

Nos vamos, un grupo de cinco personas, pero vaya cinco...después de hacer el tonto con los camellos y comer patatas asadas nos vamos al corral.
Entramos, yo lo hago despacito, está hasta arriba, en el patio no cabe nadie más, vamos dentro, en la cafetería...Al entrar todo me recuerda a algo, es allí, en esa mesa del rincón, con estas luces casi apagada, dónde tuvimos nuestra primera cita, nuestra primera conversación, nuestra primeras risas...

Despúes de haber estado casi dos horas a base de copas y licores nos vamos a pasear de nuevo por el mercado, que aún no lo habíamos visto entero. Hace frío, pero yo estoy pensando que todo aquello me recuerda a algo, me sigue recordando a él.

Ya son las 10:00 de la noche cena-tapeo en el Gaudí y después al piso a ducharnos y vestirnos para salir.

A la 1 de la mañana ya estamos en Traviata, después Farmacia y Bahía...Llegan las 6:30. La noche acaba, nos vamos a dormir...

9:00 a.m del Domingo, todos duermen, yo doy vueltas en la cama, me levanto, está lloviendo, la mañana esta jodia. Voy al baño, mi cara delata mi falta de sueño, una ducha rápida y a las 9;15 ya estoy listo...miro por el cristal frío, la vista es inmejorable y las llaves de mi coche parecen llamarme a gritos, las cojo y me marcho.

Diez minutos después ahí estoy, en aquel lugar dónde tantas veces he pasado contigo, dónde tantas veces te besé. Hay pocos coches, en su mayoría turistas. Ha dejado de llover y salgo fuera del coche, la estapa de Cáceres desde la Montaña es increíble.

Noto que mi cuerpo se hiela, entro en el asador que hay justo al lado, me pido un café "cargadito" y me lo tomó tranquilo, solo. Aún me queda algo por hacer, arranco de nuevo mi coche, bajo a Cáceres. Nosé si por inercia pero me dejo llevar, una rontonda, otra, una subida, otra rotonda, sigo delante, dejo atrás "el caballo", sigo por esa calle, por aquella calle, última maniobra y aparco. A mi izquierda el parque del Príncipe, a mi derecha un bloque de pisos, en el 4º estaba el paraíso.
Me fijo atentamente a la terraza que da justamente a la calle, al parque, donde solíamos asomarnos juntos, abrazados, tras pasar la siesta en aquel sofá.

Pasa el tiempo, y nadie se asoma, él no se asoma, quizás no haya nadie, quizás esté durmiendo, quizás esté...joder son la 13:30 me voy al piso a ver si se han levando los 4 fantásticos, dos de ellos me estanban esperando;
- Eii Manu, de dónde vienes? Te he sentido muy temprano esta mañana...
- Sí, fui a dar un paseo.
- Ehn? a dar un paseo? Y dónde (cara pasmao).
- A la Montaña y al Príncipe.
- Joder tío, lo tuyo no es normal, con el frío que hace.

No contesto, el previo de la F1 ha comenzado y Alonso espera coronarse como campeón, cambiamos de tema y decido disfrutar del Domingo y evitar recuerdos del pasado,  ya de nada sirve, ya nada vale...

domingo, 24 de octubre de 2010

Consejo de Ministros...

Un bar de pueblo, dos amigas que hacía tiempo que no veía, música de fondo…Vetusta Morla, Amaral y Fito parecen no molestar mucho, ellos sólo quieren estar ahí, de fondo.

Hablamos del tiempo que hace que no nos veíamos, creo que desde Septiembre, cuándo me dio por no salir mucho, o al menos cambiar el lugar. Cada una cuenta su vida, su final de verano, sus problemas, sus inquietudes, sus fantasías…

Dejamos la conversación por un momento, teníamos tantas ganas de contarnos todo que ni siquiera fuimos a pedir. Tres preparados; un de ponche, otro de brugal y como no de legendario.
Reímos de lo tristes que somos, de cómo podemos comportarnos de una manera tan infantil por culpa de lo que la gente llama “amor”, dicen que desgracia de muchos consuelo de tontos, nosotros debemos ser muy tontos porque no paramos de reírnos por problemillas que nos han ido surgiendo, pero quedamos claro en algo; tienen solución. Recuerdo una conversación muy parecida cuándo estábamos en el instituto, lo recordamos y nos miramos, nuestras vidas han cambiado y eso que somos del 85,  el instituto ya quedó lejos, ahora estamos en otro “nivel” de madurez. O al menos eso parece por nuestras conversaciones.

Hacemos un descanso en nuestro consejo de ministro, voy a por unos panchitos que se quedaron en la mesa y así me da tiempo a descansar la lengua, coger un poco de aire y seguimos hasta las 4:00 a.m, pedimos una ronda de chupitos, para brindar por nosotros mismos y ahora sí…esta situación es  de niños del instituto, o quizás no…sólo brindamos con un poco de tequila, ¿Qué hay de malo?

Entre tanto alcohol, al menos para mí que no estoy acostumbrado a beber, decidimos en organizar algo, ganas no nos falta, ¿será que el agua hizo ya de las suyas?...Playa, balneario, casa rural, Madrid…Madrid? No, para otro momento, Sevilla?...umm…Salamanca?....OK!, esta opción parece cuajar, elegido el lugar solo falta mirar nuestras penosas carteras y no precisamente ministeriales y organizar. Aún falta tiempo, pero  podemos decir que  tiene muy buena pinta…

miércoles, 20 de octubre de 2010

Por cosas como estas...

Respirar a la vez, olerte, respirar otra vez, mirarte, susurrarte, tocarte, abrazarte, fijar mi mirada en ti y volver a respirar. Pensar y no pensar, olvidar y a la vez recordar, te siento cerca, deslizar mis manos sobre tu cara…y volver a respirar, tú sueñas, yo pienso y te acompaño en el sueño.
...me he dado cuenta que me encanta dormir contigo.

lunes, 18 de octubre de 2010

Con nuevos efectos...

Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde, animoso, no hallar, fuera del bien, centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso.
        Huir del rostro al claro desengaño, beber veneno por licor suave, olvidar el provecho, amar el daño;   creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño: esto es amor. Quien lo probó lo sabe.


Grande LOPE!

jueves, 14 de octubre de 2010

Gracias a ti.



Porque sí, porque estoy seguro, que mi vida era mejor antes de conocerte, porque lo que viví contigo fue como unir todos los momentos felices de mi vida en ese periodo de tiempo.

¿Y ahora qué? Por qué hasta esta frase me resulta conocida, gracias a ti todo es diferente, has tenido que presentarte en mi vida, vaciarme por dentro y luego desecharme.

Me he vuelto hermético, frío, distante, escéptico, frágil...Todo gracias a ti, quien sabe igual algún día hasta te lo tengo que agradecer.
Ya destrocé tu cuadro,  quemé tu camiseta,  rompí tus fotos,  borré tus mensajes y eliminé tu móvil, hasta bloqueé tu face, comportamiento de niñato, quizás, ahora todo lo que sentía  por tí comienza a vaciarse. El reloj de arena de los sentimientos ha dado la vuelta y por minutos la indiferencia hacia ti aumenta.
Hasta me da miedo pensar que algún día puedas leer esto y sepas todo lo que he sentido por ti, porque creo que no te lo mereces. Mientras tanto iré viendo la vida pasar, con miedo a entrar en ella, no contestaré al mensaje del chico del curso, tampoco quedaré con él para tomar una copa, me niego a quedar para cenar o ir al cine, sí, todo esto es gracias a ti...

lunes, 4 de octubre de 2010

Habla pueblo habla...y por fin habló.

Dos menos cuarto, aún falta tiempo para comer, así que aprovechando el constipado que me ha permitido tener a estas horas más tiempo libre, escribo, de nuevo desde mi blog para apoyar y felicitar a Tomás Gómez, Secretario General del PSM.
Sin duda, los afiliados de Madrid (aunque por pocos votos) han sabido apostar por la mejor opción, y porque no decirlo también mi opción. Porque si de algo estoy totalmente en desacuerdo es la manera tan ruin y déspota en la que han tratado la Ejecutiva Federal del PSOE no sólo a Gómez sino a todo un proyecto lleno de personas que han trabajado muchas horas para intentar gobernar en Madrid a partir de Mayo de 2011.
Si de algo se quejaba la Ejecutiva, era de la escasa publicidad de Tomás, ahora gracias a las primicias su caché político ha aumentado considerablemente, veamos pues como se traslada esto en las próximas elecciones municipales, y quién sabe en las próximas generales.
Porque la democracia es eso; posibilidad del pueblo de elegir.
Gracias y saludos a todos!

lunes, 27 de septiembre de 2010

Cáceres y la fuerza de su abrazo......CÁCERES 2016

Estoy nervioso y sé por qué, a la espera de que se decida el próximo día 30 el porvenir cultural de mi ciudad, Cáceres espera pasar la criba de las ciudades preseleccionadas, tan sólo seis llegaran a la final y con todo mi ánimo, deseo que Cáceres pase la "Q2". A esta hora la delegación está defendiendo ese maravilloso proyecto, suerte y ánimo.

Ayer, en el bombo de la música de Cánovas nos reunimos gran parte de cacereños y no cacereños, porque Cáceres 2016 es un proyecto apoyado por toda Extremadura, a los que se unieron los primeros universitarios, todo fue un éxito, todo para que se vea que la participación ciudadana está por y para CÁCERES 2016.

Aunque hay que agradecer que detrás de todo el tinglao cultural, está siempre gente con fuerzas, luchadores y soñadores como es David Santos Holguín, no he parado de recibir mensajes a mi face con el motivo de la concentración. Eres único.

Ahora sólo nos queda esperar al día 30...aunque yo lo tengo claro.

                                                                   CÁCERES 2016







lunes, 20 de septiembre de 2010

Nos queda al menos lo vivido, y el decir adiós, sólo el decir adiós...

Si de algo estoy totalmente convencido es que el mundo de internet, a través de blogs, de faceebooks, de tuentis, de eventos, puedes llegar a conocer a gente que te lleven a otras cuestiones y que tu digas...¿cómo?.

Ya me da por reír, porque era evidente, yo lo sabía, y su cobardía también.
En fin, que como dice esta pequeña estrofa de "Adios.Maldita Nerea":
.....y me abré cansado de esperarte, de perder a solas la razón.
 y el cielo aquel que tanto me gustaba regalarte.
El extraño soy yo...mi vida, mi vida ¿que pasó?
Para que todo fuera tan distante
¿Y qué pasó? Para creernos que ya todo terminó
¿Por qué no nos dijimos nada antes?
El extraño soy yo...aquí diciendo adiós.....

Hoy, lunes 20 de septiembre me concedieron mi apreciada BECA!!! ¿en que lugar? jajaja..eso no lo cuento, me lo quedo para mi, al menos por un ratito...

viernes, 17 de septiembre de 2010

La tormenta en desconexión.

Las 18:00 horas, bajo Moctezuma como cada tarde para ir a casa de Luis, le tenía que preguntar algo importante sobre un curso que nos traemos entre manos, pero me paro, subo la cabeza y veo el cielo con un color extraño y una brisa de aire muy fresca...como del mar, ¿será que se acercaba el mar?.

Llego a su casa y..."hola! que tal?...venga que me voy rápido que se está poniendo la tarde rarilla y no tengo ganas de mojarme", diez minutos después terminamos los papeleos y me voy para la piso.
Paso por aquella esquina de la "Oca" dónde tantas veces solía quedar a esperar a que un cochecito verde agua viniese a recogerme para ir al fin del mundo. Me fijo atentamente en la esquina y empiezo a recordar, como si de un "feedback" de película se tratara, me veo en uno de esos momentos de espera, con la maleta, con el macuto de mis zapatillas, con mi Mp4 al cuello, con mis lays y mi botella de agua...esperando. Es entonces cuando alguien realizó una fotografía, pero con un flash enorme!!!...no, no era ninguna réflex, era un rayo que iluminó toda la calle.

Vuelvo a la realidad y me despierto, las diminutas gotas de aguas comenzaron a caer en mi cara, poco a poco sigo andando dirección al piso, sin prisas, será que la rapidez hace tiempo la perdí, lentamente bajo la calle por los portales de Sánchez Manzano hasta que me doy cuenta que voy empapado, la gente acelera el paso, mientras yo...sigo aislado de todo y de todos. Finalmente, llego al portal, abro la puerta...y cierro, hoy no tiene sentido que quede abierta, subo las escaleras hasta llegar a mi apreciado número, cojo las llaves y entro en el piso.

Al cerrar la última puerta, se escucha de nuevo un fuerte ruido...
-¡¡Manu ese cayó cerca!!
-Supongo (yo seguía desconectado).

El resto de la noche...ha salido en todas las noticias; La Sexta, Tve, Antena3, Telecinco, Cuatro, CNN+, HOY.ES, ELPAÍS.COM, etc.

Es curioso, todos cuentan que ocurrió, mientras yo permanecía en desconexión…



miércoles, 15 de septiembre de 2010

Pasando a otro nivel...

Por fin hoy realicé los exámenes de la Escuela Oficial de Idiomas, "english language" así que nada, ya hasta el 27 no vuelvo a coger ningún cuadernillo más de Oxford!! Ahora toca Cambridge!! jeje...mientras tanto sigo enredado aquí, en mi blog, que cada vez le tengo más cariño, quizás sea porque puedo escribir lo que sienta sin necesidad de explicarle nada a nadie, ya que con tan solo leer un poco queda todo claro.

Ahora este fin de semana espero relajarme un poquito en un lugar que os recomiendo a todos; Jaraíz de la Vera, un lugar natural y con encanto en la comarca de la Vera en Cáceres. Aunque antes pasaré a ver a Lidia a Plasencia (una gran amiga), quizás le apetezca venirse, quizás me cuente algo que se le olvidó antes de irme de veraneo, quizás tomemos unas cañas en el centro, quizás surjan nuevos temas, quizás pensemos en nuevas iniciativas, quizás pasemos a otro nivel...

Saludos a todos!!

martes, 14 de septiembre de 2010

14 de Septiembre de 1936. In memoria

Rescato un pequeño texto que explica todo lo ocurrido en mi pueblo natal (Torremejía, Badajoz), en recuerdo a mi bisabuelo y a otros vecinos fusilados un día como hoy hace 74 años....

"El día 17 de agosto, alrededor de mil personas se reunieron en el cementerio católico municipal de Torremegía, como reza a la entrada, para inhumar los restos de 33 vecinos del pueblo fusilados el domingo 14 de septiembre de 1936, a las tres de la tarde. Muchos de los presentes, familiares de los fusilados, habían llegado desde los pueblos de alrededor. Pocos días después, el alcalde recibió una comunicación del juzgado en la que se daba cuenta de la denuncia que, a instancias del concejal de UCD Julián Membrillo, se había presentado en la delegación de Sanidad de Badajoz por la exhumación de los restos mortales y, posteriormente, otra acusación del Gobierno Civil de Badajoz, por presunta malversación de caudal público. Las responsabilidades subsidiarias del acusado fueron fijadas en 50.000 pesetas, y el juzgado ordenó el embargo de la vaca propiedad del alcalde, ya que Benito Benítez, trabajador del empleo comunitario en su pueblo, no tenía esa cantidad.
"Hacía 43 años que no iba al cementerio"Inés Guerrero Benítez tiene 79 años, es viuda desde hace 43 y hace cuarenta que vive enfrente de uno de los que, aquel 14 de septiembre, fusilaron a su marido, junto a las tapias del cementerio. «Cuando nos enteramos en el pueblo que habían empezado la guerra, nos fuimos al campo. Cuando supimos que habían terminado los tiros, volvimos. A los cuatro días llegaron recogiendo a los hombres y se los llevaron al palacio, un granero, donde decían que iban a hacerles unas preguntas. Durante quince días estuvimos llevándoles comida.

Un día que iba a llevar una cajetilla de tabaco a mi marido me dijeron que se habían llevado a los hombres en un camión a Mérida. Yo le dije a Luis, un amigo, que me llevara en el coche a Mérida, pero cuando salimos a la carretera vimos que el camión estaba parado al lado del cementerio y allí, en la tapia, les dieron los tiros. Allí, fusilados, estaban mis dos hermanos, Manuel y Julián, mi marido, Juan Antonio Cerrato, y otro que iba a ser cuñado mío, Juan Antonio García».
« Sí, sí, vi cómo los fusilaban y sé quiénes son los que iban en el camión que los llevó hasta el cementerio y que les pegaron los tiros. Los conozco. Uno de ellos era el Látigo Negro, pero este mote se lo pusieron después, por la norma en que hacía trabajar a los jornaleros. Otro era uno de los de Paredes, que lo mató el tren... Cuando fusilaron a mi marido, me quedé con dos hijos, uno de dos años y otro de ocho meses, y estaba embarazada de tres meses. Nunca les he dicho a mis hijos quiénes los mataron, porque, sobre todo uno de ellos, tiene un genio muy malo».
Hace cuarenta años que Inés Guerrero vive enfrente de uno de los que intervinieron en el fusilamiento de sus familiares, «y en ese tiempo mi boca no se ha abierto para llamarle criminal ni nada. Desde que los fusilaron nunca he ido al cementerio. Ni siquiera cuando se murieron mi padre y mi madre fui a alumbrarlos, porque no tenía el gusto de ir. Desde que mataron a los hombres no he sido mujer y desde que saqué los restos no estoy buena».
En 1936, Torremegía tenía alrededor de setecientos habitantes, y entre los meses de septiembre y diciembre de ese año fueron fusilados más de cuarenta hombres. La mayoría de las mil personas que en agosto pasado acudieron al cementerio eran familiares de los fusilados. Por primera vez en cuarenta años se reunieron a recordar algo que todos ellos, como Inés Guerrero o Encarna Galán, a quien fusilaron un hermano, habían callado a sus propios hijos. Las fotos amarillentas de las alcobas tomaron vida y los ánimos se encresparon en el pueblo al conocer que al alcalde lo podían destituir por acceder a algo que muchos pedían hace años. La exhumación de los cuerpos..."

POR EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA

jueves, 9 de septiembre de 2010

Porque con canciones todo es más fácil

Bueno gente, hasta aquí todo, porque mi título de blog no fue casualidad..."A buena hora"...a veces, no se puede decir "nunca más", porque sinceramente no lo sé.
Pero ahora tras un mes y medio de reflexión y como me dijo una gran amiga "No te preocupes por las personas de tu pasado, hay una razón por la que no llegaron a tu futuro"...Ahí va eso...

(Olvidate de mi
Porque ha pasado mucho tiempo sabes que no puede ser
(Como va a salir bien)
Siempre dices que tengo la culpa
A un lado de la habitacion, pensando
Que es casi imposible decir que no
Cuando te tengo enfrente

Si miras atras
No fui como quisiera haber sido entonces
Ha pasado mucho tiempo sabes que no puede ser
Las palabras que te dijen forman parte del ayer
Se derrumban los cimientos dentro de esta relacion
Abundantes sentimientos convertidos en cancion

A un lado de la habitacion pensando
Que es casi imposible decir que no
Cuando te tengo enfrente

Si miras atras
No fui como quisiera haber sido entonces
Ya nada sera igual
No fui como quisiera haber sido entonces

Si miras atras
No fui como quisiera haber sido entonces

Ya nada sera igual
No fui
No fui
No fui como quisiera haber sido entonces
Igual igual
Nada sera igual igual igual )
ZENTTRIC-Olvidate de mi.2010

sábado, 4 de septiembre de 2010

Olvidandote poco a poco...

21:57...ya estoy duchaito, me falta echarme un poco de colonia y ¿cuál elijo?... No sé si será porque el destino va poniendo todo delante de mis narices para que de una forma u otra lo siga recordando y a la vez olvidando, el caso es que mi hermana me ha regalado por sorpresa una colonia que le dije hace meses que me encantaba; One million (P.R).

Lo mejor de todo es que era la que utilizaba Iván ¿y cómo le digo ahora que no la quiero?...pues no, creo que es necesario enfrentarme a su olor, ahora lo haré mío, lo utilizaré para los grandes momentos, me verteré un poco del líquido de este frasco pijo, para ir olvidándolo poco a poco igual que va desapareciendo el olor de la "million".
Hoy toca cena con los amigos, vamos de feria concretamente a la de Mérida, intentaré reírme todo lo que pueda, intentaré pasármelo lo mejor posible, intentaré no acordarme de nada, intentaré ser feliz, pero sólo...lo intentaré.

Gracias por leerme de nuevo, espero ir cambiando de temita en breve, pero ahora necesito desahogarme un poco, sé que lo entendéis.


Un abrazo a todos!

viernes, 3 de septiembre de 2010

Porque cuando se juntan dos ríos se hace fuerte la corriente

Porque a veces se cruzan dos ríos, en las noches de diciembre
Porque no sé de donde has salido...toda una vida sin verte
Pide cena para dos

Fui a donde se envían los desvíos, decidido a probar suerte
Porque cuando se juntan dos ríos se hace fuerte la corriente
Te vas hasta luego y yo...

Vivo y por eso me tumbo en las piedras mirándote hasta el mediodía
Si me acompañas no tengo, por eso ni hambre ni frío, ni miedo ni sueño
Vivo y por eso tumbada en la hierva mirándome hasta el mediodía
No tengas si estoy contigo ni hambre ni frío, ni miedo ni sueño





jueves, 2 de septiembre de 2010

Manómetro.

Pues sí, hoy lo he vuelto a ver, iba con ese polo blanco que le sienta tan bien, han sido unos segundos, él estaba en la calle y yo dentro, en el manómetro (bar) tomándome un Nestea. Él había mirado desde la calle, como si hubiese quedado con alguien allí. Ha sido una sensación muy rara, he querido odiarle, pero no he podido. Me ha dado un vuelvo en el corazón, creo que él también me vió, pero su cara de pasotismo total justifica que esa despedida fuera tan fría.

He pensado en milésimas de segundos que hacer; salgo a la calle y le saludo, o me quedo quieto, sentado, bebiéndome mi refresco.
Elegí la segunda opción, ya que tenía una alta probabilidad de que me mandara otra vez a la mierda y sinceramente, no hay que forzar los sentimientos.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Amor entre pinceles

Cuesta recordar, más aún cuándo la mente se llena de momentos, objetos, situaciones, caricias, abrazos, risas, lugares, a pesar de ello, aunque resulta difícil recapitular toda esta historia, me dispongo hacerlo, me acompaña un zumo de naranja bien frío, mi sofá y mi portátil.

Era diciembre del año de crisis mundial, el año del desplome de las economías emergentes, el año del desempleo, de la recesión, de la negatividad y del desconsuelo. Iba a ser un mes duro, ya lo notaba. Por entonces a mí lo que me preocupaba era una pequeña molestia intestinal que surgió en el mes anterior, al parecer resultado de una intoxicación alimentaria, ya que tuve muy poco cuidado a la hora de valorar una pequeña tarrita de queso.

Como iba contando, diciembre se presentaba dañino, no iba a ser un mes cualquiera, no presentía que fuese un mes típico de Navidad, de compras, de felicidad, no lo sería. Llegando las fechas navideñas, llegó el día que nunca olvidaré, un día de frío, húmedo, de lluvias, del invierno más lluvioso de los últimos 30 años, una llamada nos dejó sin palabras, mudos...Habíamos perdido un rayo de sol, el mundo había perdido un rayo de sol, mi tía, una mujer joven, alegre, divertida, risueña, querida, presumida, estupenda, nos dejo, nos dejó en un mes triste, en un mes de pocos regalos y de una gran ausencia, nunca te olvidaré.

Pasaron los días y ya se terminaba mi temario de los exámenes del máster, esos folios devorados para mantener la mente ocupada fueron finiquitados, utilizados para evadirme de aquel desánimo que me rodeaba, fue entonces cuando casi por casualidad llegó él. Días de conversaciones largas, duraderas, de desahogo, las tardes iban perdiendo tristeza y aparecía un halo de calor, de amistad. Aquellas tardes se convertirían en días enteros, hablando de nuestras cosas, de nuestras inquietudes, de nuestras metas laborales, en definitiva de nuestra vida.

Olvidando diciembre y enero con toda la parafernalia navideña que conlleva, retomé el máster en Cáceres, ahora llegaban las clases de Psicología, no eran clases cualquieras, estas me llenaban, me encantaban, me daba el ánimo que necesitaba, aquella mujer llamada Guadalupe, con su sentido del humor, con su profesionalidad, me proporcionaba las fuerzas necesarias para que las tardes en aquel salón de actos de aquella facultad fueran unas tardes de terapia colectiva universitaria. Al llegar a casa, todas las noches, me conectaba al ordenador y le contaba a mi gran amigo todo lo que me aconteció ese día, él haría lo mismo después, risas y más risas y algún que otro coqueteo hasta que apagábamos nuestros ordenadores bien entrada la noche, después un toque al móvil y hasta mañana.

Así pasaría un mes, hasta que el 6 de Febrero decidimos vernos y dejar a un lado esa pantalla que nos separaba el uno del otro. Fue una tarde mágica, él me esperaba en la esquina de una conocida calle cacereña, llevaba una chaquetilla azul de muy poco abrigo que le hacía muy atractivo y guapo. Yo llevaba horas delante del espejo, no quería estropear esa oportunidad, llegó la hora y me temblaban las piernas, mi cabeza no pensaba, no sabía si llegaría vivo a la cita, fue entonces cuando gracias a unas gominolas de Sánchez Cortés, conseguí bajar el estado de nerviosismo que llevaba. Llegué al lugar elegido y allí estaba él con su olor a Armani Code, no pude evitar darle un beso en las mejillas, era como si lo conociera de toda la vida, todas aquellas tardes de conversaciones privadas salieron a la luz, sabía que le gustaba, que detestaba, como vestía, era como reencontrarse con un viejo amigo.

Aún recuerdo que me costó andar, mis piernas seguían herméticas, las suyas también, decidimos bajar a la parte antigua de la ciudad para relajarnos un poco y tomar algo en aquel que sería nuestro primer lugar de enamorados, un lugar de historia, de encanto, el corral de las cigüeñas, tomamos unos refrescos y hablamos durante largo tiempo.

Se acercaba la noche y decidimos ir a cenar, sin olvidar el regalo que me había prometido y que había insistido que me regalaría, ¡un cuadernillo rubio! ¡mi primer regalo de enamorados! jejeje, con una pequeña dedicatoria que leería a la semana siguiente a todas horas para acordarme de él.
Al salir se notaba el frío, él se quejaba de su chaqueta, mientras, yo me reía de su cara de niño pillo y de chico encantador, su voz sensual ya me tenía enamorado, aunque quise esperar a ver qué pasaba después de la cena... Manhoi, fue una cena de tostas a medias, los nervios aún estaban presentes y costaba comer, hablar y no reírte a la vez. Era inevitable el estado de embriaguez de amor que teníamos, sentimientos del primer día, así que a los pocos minutos dejamos aquel lugar moderno y cosmopolita y nos fuimos a andar, a quemar las calorías de lo poco que cenamos, una larga y divertida caminata por Pintores, hasta que llegamos a su coche que no estaba muy lejos.


Al entrar en el forito fue como una película que había soñado, había pasado la mejor tarde de mi vida y aún quedaba la noche. Sin rumbo, sin lugar concreto para terminar la cita recorrimos el centro de Cáceres hasta que decidimos aparcar en medio de una calle, estábamos en otro mundo, la ciudad parecía nuestra, sin embargo el lugar no fue muy apropiado, la policía municipal rápida y simpática nos aconsejó amablemente a abandonar el lugar, ¿estábamos tontos? ¿cómo se nos ocurrió aparcar allí?.Estuvimos riéndonos durante largo rato de la vergüenza que pasamos, a pesar de estar solo hablando, ya que me iba a bajar allí, pero el destino quiso retrasar la despedida y buscamos otro lugar más idóneo. El lugar elegido, unos aparcamientos delante del hotel Extremadura, fue allí dónde decidimos abrazarnos, acariciarnos, querernos. Llegó el abrazo más dulce de mi vida, más sincero que di nunca y como no, aquel beso eterno, nuevo, lleno de todo el amor que nos teníamos el uno al otro. Horas más tarde nos despedimos, para terminar aquel magnífico día que nunca olvidaré.

Y dónde comenzó esta historia de amor que poco a poco iré contando



…PASADENA

Vuelvo a escribir, esto que simplemente es el relato de una de las experiencias más bonitas de mi vida, ni se acerca a ninguna novela, ni a nada por el estilo, es algo "informal" pero sincero...algo más tranquilo que ayer (mi sobrino Marcos duerme) y con un calor que reaparece en este verano algo más caluroso que sus antecesores y no me deja descansar, abro el portátil, necesito tener la mente ocupada así que continúo...
Pasaba febrero y transcurrían los días, poco a poco íbamos conociéndonos más, desde el primer día quedó claro que aquella relación no iba a ser un simple lío entre jóvenes, al menos eso se palpaba en nuestras caras, en nuestros ojos brillosos cuándo nos mirábamos frente a frente.

Pasaron dos semanas sin vernos, ya que el fin de semana siguiente a nuestra cita eran carnavales y los planes de fiestas para uno y otro ya estaban cerrados, así el reencuentro sería más apasionado, a pesar de ello nuestro contacto era diario, ya fuese a través de móvil, correos o messenger. Era constante, todas la mañanas, todas la tardes, todas la noches, siempre había un mensaje de cariño, mensajes que nos hacía estar en una nube (a veces empalagosa) de amor mutuo.

No había dudas, debíamos, teníamos, queríamos, necesitábamos quedar y vernos otra vez, en nuestras agendas no había lugar para otros temas, solo estábamos nosotros.


Esta vez, decimos cambiar de zona (cualquiera en Cáceres es maravillosa) y nos quedamos por el “Nuevo Cáceres”, fuimos a un bar del que no recuerdo el nombre, de madera, ochentero, había una familia con sus hijos pequeños, todos rubios, como suecos, a cuál de ellos más gracioso y granujilla, venían a menudo a nuestra mesa y nos decían; ¡Hola!...¡Hola!, hasta que su madre una mujer muy joven y alta les dijo; ¡Pablo!, ¡Rubén! dejad a los chicos tranquilos y yo pensaba ¿más de lo que estamos? . Y es que con Iván el tiempo no era tiempo, el tiempo era relajación, era como un baño en las piscinas naturales de Jaraíz de la Vera, era como tumbarte en la playa al atardecer y escuchar las olas del mar, era como tirarte en el césped recién regado, era algo…mágico.


Una vez terminada aquella nueva tarde, nos pusimos nuestros abrigos (esta vez él acertó y venía más abrigado) y paseamos por aquellas calles de un urbanismo nuevo, perfectamente trazas, con sus jardines amplios entre edificios, hasta que llegamos al sitio en el que íbamos a cenar. Se trataba de un lugar que lo recomiendo a todos, Pasadena, con una gran variedad de platos, que van desde los mejicanos a los americanos sin olvidar las ensaladas de nueces, sí, en ese lugar íbamos a cenar de no ser, que debido a su éxito ya no había mesa libre y tuvimos que hacer cambio de planes, queríamos algo rápido para tener más tiempo para nosotros y la votación fue unánime: Macdonalds.

Todo el encanto de la cena planificada la semana anterior se había perdido yendo a un lugar de patatas fritas y hamburguesas, pero al carajo, estábamos juntos, nada nos importaba más que nosotros, ni siquiera los formalismos de una cena.

Fue una cena rápida, divertida, porque es casi imposible no mancharte con los mil y un ingredientes que le echan a los bollitos, después llegó el postre, uno helados que me empeñé en tomárnoslo en el coche camino a casa.


Y como venía siendo una tradición, después de la cena llegó el paseo por la céntrica avenida Alemania, hacía un poco de frío, pero daba igual, allí estábamos, abrazándonos, cogiéndonos de la mano, besándonos. Ya en el coche la despedida de aquel día mejoró sustancialmente, nos abrazábamos como si no fuéramos a vernos nunca más, escuché una vez que abrazar es una grandiosa medicina, al parecer transfiere energía, y da a la persona que es abrazada un estímulo emocional, se dice que necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos, y doce para crecer. En definitiva un abrazo te hace sentir bien. De esto yo, ¡estoy totalmente de acuerdo!

La noche iba pasando, hablábamos y hablamos, entre palabra y palabra, siempre llegaba algún gesto de cariño, alguna caricia, algún beso, algún abrazo, hasta que llegó la hora. Eran las tres de la mañana, tarde porque él tenía que ir a su pueblo cerca de Cáceres y las nieblas de estas fechas me daban pánico, no quería que se fuese muy tarde, ya que vivía con sus padres y sé cómo a mi madre le atacan los nervios al ver que me retraso demasiado en una noche de nieblas, con lo cual, nuestro día había terminado, solo por unos días, hasta la próxima vez. Aún nos quedaba mucho tiempo juntos...



Días de excursiones

Así pasaban nuestros meses, así pasaron nuestros buenos momentos, momentos de aquellos que te hacen sentir bien, de aquellos que te llenan la vida, aquellos que no se olvidan...
Marzo y abril fueron meses de excursiones, de viajes, de quedadas, de citas en el piso de la “playa” de Cáceres (próximo al Parque el Príncipe) y la de Navalmoral (piso coqueto donde los haya).

Las dos muy especiales, en las dos hubo de todo, momentos de sinceridad, de contarnos todo, es una sensación inimaginable, tienes a alguien a tu lado que absorbe todo lo que hablas, que entiende todo lo que criticas, que escucha todo lo que no te callas…No siempre todo fue de cuento, había momentos serios, de discusiones, a veces por mí culpa, otras por la suya, supongo que normal en cualquier pareja. Sin embargo hubo momentos muy delicados, en el ferial, llovía, hacía frío y sin saber cómo, discutimos, dejamos de hablarnos por un momento, un momento de desconexión de aquella nube, aunque al final, como una de esas películas de Jennifer López empalagosas y que a todo enamorado le gusta, todo se arregló, todo quedó claro, de nuevo… seguíamos queriéndonos como el primer día.

No puedo olvidar aquellas citas del Womad, de cenas en el Pizza Hut (aunque cenásemos enfrente de un parque), de paseos por Cánovas, por el Príncipe, por todos y cada uno de aquellos lugares especiales de Cáceres, sin olvidar esa visita a Trujillo. Ese día en Trujillo fue nuestra primera cita fuera de la ciudad que nos vio crecer como pareja, fue un día muy especial, como todos los que pasaba con él.
Aquel día (el de la visita a Trujillo) teníamos pensado en ir a Monfragüe, en hacer una ruta, de picnic, a mi la idea me encantaba, a él le fascinaba, pero no pudo ser, el tiempo se antojó a que otra vez más cambiáramos los planes, pero para todo teníamos solución. Fue cuándo me di cuenta que a Iván le encantaba Michel Buble, recuerdo el momento en que me dijo: escucha Manu, ponte los cascos y escucha, la canción de este hombre ¡es una pasada! Así termino nuestra visita a Trujillo, día de fotos en el castillo, de una buena comida en la plaza, día de una pareja al fin y al cabo, día que había esperado tanto tiempo. De regreso al coche escuchaba aquel personaje que nunca antes había oído y gracias a Iván esa tarde fue una de las que más me reí, cantando en inglés era…súper gracioso.



TE EXTRAÑO



Es el último día de Agosto, son las 19:27, faltan unas horas para que llegue Septiembre y quiero que empiece un mes que me ayude a finalizar con todo, a terminar esta historia.
Después de aquellos meses llegó Junio, después de haber realizado mis prácticas en el IES “Ágora” (mi primera experiencia como profe) de la que me llevo un grato recuerdo, de aquellos alumnos (3º ESO) de aquellos profesores, de aquel centro, fue una etapa fantástica.

Yo tenía que terminar mi Trabajo Fin de Máster, tenía que prepararme para la exposición del mismo ante un tribunal, tenía que terminar unos informes para los consultores de Badajoz, terminar cursos de formación, exámenes finales de la escuela de idiomas (english), daba clases particulares, etc. Era un hombre muy ocupado en ese mes pero a pesar de todo siempre sacaba tiempo para verlo, para abrazarlo, para besarlo, para estar con él.
Fue en este mes cuando recibí la carta; del MEC, me había aceptado la beca para irme a aprender inglés, durante 20 días.Tuve siempre claro el sitio, quería playa, ya que necesito palpar el cambio de estación en mi cuerpo y si me iba a Londres, sería como no desconectar. Ya teníamos elegido la fecha, lugar, avión, etc. Nos íbamos un grupo de amigos, este viaje pintaba bien.

Fueron muchos los día en los que hablé con Iván sobre el viaje, constantemente le decía que le echaría de menos, él me apoyaba en irme, me decía que también me echaría mucho de menos, aunque yo notaba cierto distanciamiento, al principio pensaba que eran paranoyas mias, pero la verdad es que los sms ya no eran los del principio de nuestra relación.

Llegó el momento, quedamos el 6 de Julio, lugar; aparcamientos de Erosky, a las 14:30. La fecha, tres días antes de que me marchara a Malta no fue casualidad, hacíamos cinco meses y estábamos muy ilusionados. Estuvimos comiendo en el Burger King, otra vez aquella comida, pero nos daba igual, él había llegado tarde para ir a buscar un restaurante o algo que se le pareciera y el calor que hacía nos hizo elegir de nuevo aquel lugar cómodo y fresco.

Tras la comida fuimos de compras, quería comprarme un pijama y unos piratas. Entramos en Zara y al probarme los piratas en el probador no me pude resistir, lo besé con todas mis fuerzas, nos abrazamos con todo el amor posible. El destino se empeñaría en que fuese nuestra última tarde. Como era de esperar, me compré los piratas, aunque fue un regalo suyo: “Te lo regalo yo, para que en Malta te acuerde de mi”…en ese momento me dio un vuelco el corazón, no sé porqué, pero me dio la sensación que me lo regalaba porque ya no volveríamos a vernos, fue una sensación rara, pero fiable.

Finalmente tras habernos visto todas las tiendas, nos bajamos a los aparcamientos, allí me despediría de él, en mi coche, abrazándole, diciéndole y recordándole que lo echaría mucho de menos, aunque esa frialdad que sentí día anteriores por el móvil, apareció de nuevo.

Ya en Malta, todo cambió, yo intentaba mandarle sms siempre que podía, llamarlo cuándo podía, no es que fueran escusas, pero allí el ritmo era frenético, clases, excursiones, fiestas, etc. La primera semana tuvimos un contacto normal, se veía que nos echábamos de menos, le conté todo lo bien que me lo estaba pasando y lo que me hubiera gustado que él pudiese haber venido conmigo. La segunda semana fue el principio del fin, maldita frase, era miércoles, discutimos, no nos entendíamos, yo estaba confuso, él no me daba toques, era como si la relación se congelase, hablamos durante largo tiempo para aclara todo aquel malentendido que había sido causado por mi culpa, por celos de no tenerlo cerca. Pasamos de llamarnos a cada instante, a tener un contacto mínimo por las circunstancias del lugar, estaba deseando volver a España para abrazarle, pero no pudo ser.

Dos días antes de volverme a España, todo terminó, una llamada a las 15;30; “Manu, esto no está como antes, todo ha cambiado, lo dejamos” Era como una pesadilla, todo lo que había soñado desapareció, todos los planes de irnos de vacaciones a mi regreso se habían esfumado, todo había acabado.

Ese día en Malta, no podía pensar que había pasado, trataba de buscar el motivo de la ruptura pero no lo encontraba, él me decía que había sido por una serie de circunstancias, al parecer, yo no había sido valíente y en eso le doy la razón. Me explico, él le contó a toda su familia que estaba saliendo conmigo y que estaba muy muy bien, en cambio yo no se lo conté a nadie, mi relación con Iván era mia y de él, al menos hasta mi viaje a Malta, ya que después nos iríamos de vacaciones los dos juntos y sería difícil manterne en secreto aquella historia. ¿Pero acaso eso es motivo de una ruptura tan drásticas? Tan sólo llevabamos cinco meses, quizás tenía miedo de apresurarme a contar esta bonita historia que me estaba pasando, el caso es que al parecer eso no le sentó muy bien.

No le encontraba explicación ¿que pudo pasar por su cabeza para cambiar de sentimientos tan rápidamente?. No lo sé y nunca lo sabré, quedamos en vernos el domingo nada más llegar a España, pero no tuve coraje de enfrentarme a la situación de que me dijera a la cara; "Todo a terminado". Así que decidí llamarle, ese mismo domingo 1 de Agosto me quedó claro todo, no volveríamos a vernos, la causa; desilusión.

Fue una despedida como el de las pelis de Antena3, inesperado, da la sensación que el guionista se cansó de seguir el film y quiso terminar rápido. Era todo muy confuso, con escasas explicaciones, todo muy lioso. No me hacía a la idea de que ya no lo volvería a ver más asi que días más tardes le dije que bajaría a Cáceres y si lo podía ver para hablar y quedar bien, a lo que él me contesto; "no voy a poder, quizás en otro momentillo"...a pesar de ello no perrdía la esperanza.
Todas la mañanas me conectaba al msng y ahí estaba él, como hablarle, que decirle, recordaba aquellos días en los que entrar en el msg era ir directamente a su estado y comentarle cualquier cosa, cualquier insignificancia pero aquellos días nunca volverían. A pesar de que no pude quedar con él, le mandaba emails preguntándole que tal le iba, sus respuestas eran monosílavos y a veces hasta estúpidas, con lo cual tuve que desisitir en mi intento de arreglar algo, que al parecer ya estaba demasiado destrozado.

Tantas tardes, tantas noches, tantos días, pensaba que aquella persona con la que viví todo, tendría el valor de quedar conmigo, hablar y decirme a la cara su problema , solo quería una despedida, sé que en el amor nada es eterno pero ¿acaso era tan complicado quedar para hablar?. Creo que sí, porque no volvimos a vernos, aquella tarde de compras de aquel 6 de Julio fue la última, porque el destino, la situación, la cobardía, se empeñó en que así fuera.

Ahora, un mes más tarde de todo aquello, me encuentro más delgado, pero me gusta, me siento más centrado, con los pies en la tierra, más seguro de mí mismo, con más ánimo aunque aún siga despertándome a las cuatro de la mañana pensando en él.



Quiero terminar con esta frase “Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él.” (G.B. Shaw). Creo que explica de forma sencilla lo que me surgió, construí un castillo en el aire, de esos que no tienen cimientos sóldios y a la mínima se desploma...





martes, 31 de agosto de 2010

Te extraño

Es el último día de Agosto, son las 19:27, faltan unas horas para que llegue Septiembre y quiero que empiece un mes que me ayude a finalizar con todo, a terminar esta historia.


Después de aquellos meses llegó Junio, después de haber realizado mis prácticas en el IES “Ágora” (mi primera experiencia como profe) de la que me llevo un grato recuerdo, de aquellos alumnos (3º ESO) de aquellos profesores, de aquel centro, fue una etapa fantástica.

Yo tenía que terminar mi Trabajo Fin de Máster, tenía que prepararme para la exposición del mismo ante un tribunal, tenía que terminar unos informes para los consultores de Badajoz, terminar cursos de formación, exámenes finales de la escuela de idiomas (english), daba clases particulares, etc. Era un hombre muy ocupado en ese mes pero a pesar de todo siempre sacaba tiempo para verlo, para abrazarlo, para besarlo, para estar con él.

Fue en este mes cuando recibí la carta; del MEC, me había aceptado la beca para irme a aprender inglés, durante 20 días.

Tuve siempre claro el sitio, quería playa, ya que necesito palpar el cambio de estación en mi cuerpo y si me iba a Londres, sería como no desconectar. Ya teníamos elegido la fecha, lugar, avión, etc. Nos íbamos un grupo de amigos, este viaje pintaba bien.

Fueron muchos los día en los que hablé con Iván sobre el viaje, constantemente le decía que le echaría de menos, él me apoyaba en irme, me decía que también me echaría mucho de menos, aunque yo notaba cierto distanciamiento, al principio pensaba que eran paranoyas mias, pero la verdad es que los sms ya no eran los del principio de nuestra relación.

Llegó el momento, quedamos el 6 de Julio, lugar; aparcamientos de Erosky, a las 14:30. La fecha, tres días antes de que me marchara a Malta no fue casualidad, hacíamos cinco meses y estábamos muy ilusionados. Estuvimos comiendo en el Burger King, otra vez aquella comida, pero nos daba igual, él había llegado tarde para ir a buscar un restaurante o algo que se le pareciera y el calor que hacía nos hizo elegir de nuevo aquel lugar cómodo y fresco.

Tras la comida fuimos de compras, quería comprarme un pijama y unos piratas. Entramos en Zara y al probarme los piratas en el probador no me pude resistir, lo besé con todas mis fuerzas, nos abrazamos con todo el amor posible. El destino se empeñaría en que fuese nuestra última tarde. Como era de esperar, me compré los piratas, aunque fue un regalo suyo: “Te lo regalo yo, para que en Malta te acuerde de mi”…en ese momento me dio un vuelco el corazón, no sé porqué, pero me dio la sensación que me lo regalaba porque ya no volveríamos a vernos, fue una sensación rara, pero fiable.

Finalmente tras habernos visto todas las tiendas, nos bajamos a los aparcamientos, allí me despediría de él, en mi coche, abrazándole, diciéndole y recordándole que lo echaría mucho de menos, aunque esa frialdad que sentí día anteriores por el móvil, apareció de nuevo.

Ya en Malta, todo cambió, yo intentaba mandarle sms siempre que podía, llamarlo cuándo podía, no es que fueran escusas, pero allí el ritmo era frenético, clases, excursiones, fiestas, etc. La primera semana tuvimos un contacto normal, se veía que nos echábamos de menos, le conté todo lo bien que me lo estaba pasando y lo que me hubiera gustado que él pudiese haber venido conmigo. La segunda semana fue el principio del fin, maldita frase, era miércoles, discutimos, no nos entendíamos, yo estaba confuso, él no me daba toques, era como si la relación se congelase, hablamos durante largo tiempo para aclara todo aquel malentendido que había sido causado por mi culpa, por celos de no tenerlo cerca. Pasamos de llamarnos a cada instante, a tener un contacto mínimo por las circunstancias del lugar, estaba deseando volver a España para abrazarle, pero no pudo ser.

Dos días antes de volverme a España, todo terminó, una llamada a las 15;30; “Manu, esto no está como antes, todo ha cambiado, lo dejamos” Era como una pesadilla, todo lo que había soñado desapareció, todos los planes de irnos de vacaciones a mi regreso se habían esfumado, todo había acabado.
Ese día en Malta, no podía pensar que había pasado, trataba de buscar el motivo de la ruptura pero no lo encontraba, él me decía que había sido por una serie de circunstancias, al parecer, yo no había sido valíente y en eso le doy la razón. Me explico, él le contó a toda su familia que estaba saliendo conmigo y que estaba muy muy bien, en cambio yo no se lo conté a nadie, mi relación con Iván era mia y de él, al menos hasta mi viaje a Malta, ya que después nos iríamos de vacaciones los dos juntos y sería difícil manterne en secreto aquella historia. ¿Pero acaso eso es motivo de una ruptura tan drásticas? Tan sólo llevabamos cinco meses, quizás tenía miedo de apresurarme a contar esta bonita historia que me estaba pasando, el caso es que al parecer eso no le sentó muy bien.

No le encontraba explicación ¿que pudo pasar por su cabeza para cambiar de sentimientos tan rápidamente?. No lo sé y nunca lo sabré, quedamos en vernos el domingo nada más llegar a España, pero no tuve coraje de enfrentarme a la situación de que me dijera a la cara; "Todo a terminado". Así que decidí llamarle, ese mismo domingo 1 de Agosto me quedó claro todo, no volveríamos a vernos, la causa; desilusión.


Fue una despedida como el de las pelis de Antena3, inesperado, da la sensación que el guionista se cansó de seguir el film y quiso terminar rápido. Era todo muy confuso, con escasas explicaciones, todo muy lioso. No me hacía a la idea de que ya no lo volvería a ver más asi que días más tardes le dije que bajaría a Cáceres y si lo podía ver para hablar y quedar bien, a lo que él me contesto; "no voy a poder, quizás en otro momentillo"...a pesar de ello no perrdía la esperanza.
Todas la mañanas me conectaba al msng y ahí estaba él, como hablarle, que decirle, recordaba aquellos días en los que entrar en el msg era ir directamente a su estado y comentarle cualquier cosa, cualquier insignificancia pero aquellos días nunca volverían. A pesar de que no pude quedar con él, le mandaba emails preguntándole que tal le iba, sus respuestas eran monosílavos y a veces hasta estúpidas, con lo cual tuve que desisitir en mi intento de arreglar algo, que al parecer ya estaba demasiado destrozado.
Tantas tardes, tantas noches, tantos días, pensaba que aquella persona con la que viví todo, tendría el valor de quedar conmigo, hablar y decirme a la cara su problema , solo quería una despedida, sé que en el amor nada es eterno pero ¿acaso era tan complicado quedar para hablar?. Creo que sí, porque no volvimos a vernos, aquella tarde de compras de aquel 6 de Julio fue la última, porque el destino, la situación, la cobardía, se empeñó en que así fuera.



Ahora, un mes más tarde de todo aquello, me encuentro más delgado, pero me gusta, me siento más centrado, con los pies en la tierra, más seguro de mí mismo, con más ánimo aunque aún siga despertándome a las cuatro de la mañana pensando en él.

Quiero terminar con esta frase “Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él.” (G.B. Shaw). Creo que explica de forma sencilla lo que me surgió, construí un castillo en aire, de esos que no tienen cimientos sóldios y a la mínima se desploma...


Gracias a todos que hayáis leido esta bonita historia...

Días de excursiones

Así pasaban nuestros meses, así pasaron nuestros buenos momentos, momentos de aquellos que te hacen sentir bien, de aquellos que te llenan la vida, aquellos que no se olvidan…


Marzo y abril fueron meses de excursiones, de viajes, de quedadas, de citas en el piso de la “playa” de Cáceres (próximo al Parque el Príncipe) y la de Navalmoral (piso coqueto donde los haya).

Las dos muy especiales, en las dos hubo de todo, momentos de sinceridad, de contarnos todo, es una sensación inimaginable, tienes a alguien a tu lado que absorbe todo lo que hablas, que entiende todo lo que criticas, que escucha todo lo que no te callas…No siempre todo fue de cuento, había momentos serios, de discusiones, a veces por mí culpa, otras por la suya, supongo que normal en cualquier pareja. Sin embargo hubo momentos muy delicados, en el ferial, llovía, hacía frío y sin saber cómo, discutimos, dejamos de hablarnos por un momento, un momento de desconexión de aquella nube, aunque al final, como una de esas películas de Jennifer López empalagosas y que a todo enamorado le gusta, todo se arregló, todo quedó claro, de nuevo… seguíamos queriéndonos como el primer día.

No puedo olvidar aquellas citas del Womad, de cenas en el Pizza Hut (aunque cenásemos enfrente de un parque), de paseos por Cánovas, por el Príncipe, por todos y cada uno de aquellos lugares especiales de Cáceres, sin olvidar esa visita a Trujillo. Ese día en Trujillo fue nuestra primera cita fuera de la ciudad que nos vio crecer como pareja, fue un día muy especial, como todos los que pasaba con él.

Aquel día (el de la visita a Trujillo) teníamos pensado en ir a Monfragüe, en hacer una ruta, de picnic, a mi la idea me encantaba, a él le fascinaba, pero no pudo ser, el tiempo se antojó a que otra vez más cambiáramos los planes, pero para todo teníamos solución. Fue cuándo me di cuenta que a Iván le encantaba Michel Buble, recuerdo el momento en que me dijo: escucha Manu, ponte los cascos y escucha, la canción de este hombre ¡es una pasada! Así termino nuestra visita a Trujillo, día de fotos en el castillo, de una buena comida en la plaza, día de una pareja al fin y al cabo, día que había esperado tanto tiempo. De regreso al coche escuchaba aquel personaje que nunca antes había oído y gracias a Iván esa tarde fue una de las que más me reí, cantando en inglés era…súper gracioso.

jueves, 26 de agosto de 2010

...Pasadena

Vuelvo a escribir, esto que simplemente es el relato de una de las experiencias más bonitas de mi vida, ni se acerca a ninguna novela, ni a nada por el estilo, es algo "informal" pero sincero...algo más tranquilo que ayer (mi sobrino Marcos duerme) y con un calor que reaparece en este verano algo más caluroso que sus antecesores y no me deja descansar, abro el portátil, necesito tener la mente ocupada así que continúo...


Pasaba febrero y transcurrían los días, poco a poco íbamos conociéndonos más, desde el primer día quedó claro que aquella relación no iba a ser un simple lío entre jóvenes, al menos eso se palpaba en nuestras caras, en nuestros ojos brillosos cuándo nos mirábamos frente a frente.

Pasaron dos semanas sin vernos, ya que el fin de semana siguiente a nuestra cita eran carnavales y los planes de fiestas para uno y otro ya estaban cerrados, así el reencuentro sería más apasionado, a pesar de ello nuestro contacto era diario, ya fuese a través de móvil, correos o messenger. Era constante, todas la mañanas, todas la tardes, todas la noches, siempre había un mensaje de cariño, mensajes que nos hacía estar en una nube (a veces empalagosa) de amor mutuo.

No había dudas, debíamos, teníamos, queríamos, necesitábamos quedar y vernos otra vez, en nuestras agendas no había lugar para otros temas, solo estábamos nosotros.

Esta vez, decimos cambiar de zona (cualquiera en Cáceres es maravillosa) y nos quedamos por el “Nuevo Cáceres”, fuimos a un bar del que no recuerdo el nombre, de madera, ochentero, había una familia con sus hijos pequeños, todos rubios, como suecos, a cuál de ellos más gracioso y granujilla, venían a menudo a nuestra mesa y nos decían; ¡Hola!...¡Hola!, hasta que su madre una mujer muy joven y alta les dijo; ¡Pablo!, ¡Rubén! dejad a los chicos tranquilos y yo pensaba ¿más de lo que estamos? . Y es que con Iván el tiempo no era tiempo, el tiempo era relajación, era como un baño en las piscinas naturales de Jaraíz de la Vera, era como tumbarte en la playa al atardecer y escuchar las olas del mar, era como tirarte en el césped recién regado, era algo…mágico.

Una vez terminada aquella nueva tarde, nos pusimos nuestros abrigos (esta vez él acertó y venía más abrigado) y paseamos por aquellas calles de un urbanismo nuevo, perfectamente trazas, con sus jardines amplios entre edificios, hasta que llegamos al sitio en el que íbamos a cenar. Se trataba de un lugar que lo recomiendo a todos, Pasadena, con una gran variedad de platos, que van desde los mejicanos a los americanos sin olvidar las ensaladas de nueces, sí, en ese lugar íbamos a cenar de no ser, que debido a su éxito ya no había mesa libre y tuvimos que hacer cambio de planes, queríamos algo rápido para tener más tiempo para nosotros y la votación fue unánime: Macdonalds.

Todo el encanto de la cena planificada la semana anterior se había perdido yendo a un lugar de patatas fritas y hamburguesas, pero al carajo, estábamos juntos, nada nos importaba más que nosotros, ni siquiera los formalismos de una cena.

Fue una cena rápida, divertida, porque es casi imposible no mancharte con los mil y un ingredientes que le echan a los bollitos, después llegó el postre, uno helados que me empeñé en tomárnoslo en el coche camino a casa.

Y como venía siendo una tradición, después de la cena llegó el paseo por la céntrica avenida Alemania, hacía un poco de frío, pero daba igual, allí estábamos, abrazándonos, cogiéndonos de la mano, besándonos. Ya en el coche la despedida de aquel día mejoró sustancialmente, nos abrazábamos como si no fuéramos a vernos nunca más, escuché una vez que abrazar es una grandiosa medicina, al parecer transfiere energía, y da a la persona que es abrazada un estímulo emocional, se dice que necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos, y doce para crecer. En definitiva un abrazo te hace sentir bien. De esto yo, ¡estoy totalmente de acuerdo!

La noche iba pasando, hablábamos y hablamos, entre palabra y palabra, siempre llegaba algún gesto de cariño, alguna caricia, algún beso, algún abrazo, hasta que llegó la hora. Eran las tres de la mañana, tarde porque él tenía que ir a su pueblo cerca de Cáceres y las nieblas de estas fechas me daban pánico, no quería que se fuese muy tarde, ya que vivía con sus padres y sé cómo a mi madre le atacan los nervios al ver que me retraso demasiado en una noche de nieblas, con lo cual, nuestro día había terminado, solo por unos días, hasta la próxima vez. Aún nos quedaba mucho tiempo juntos...

martes, 24 de agosto de 2010

Amor entre pinceles

Cuesta recordar, más aún cuándo la mente se llena de momentos, objetos, situaciones, caricias, abrazos, risas, lugares, a pesar de ello, aunque resulta difícil recapitular toda esta historia, me dispongo hacerlo, me acompaña un zumo de naranja bien frío, mi sofá y mi portátil.
Era diciembre del año de crisis mundial, el año del desplome de las economías emergentes, el año del desempleo, de la recesión, de la negatividad y del desconsuelo. Iba a ser un mes duro, ya lo notaba. Por entonces a mí lo que me preocupaba era una pequeña molestia intestinal que surgió en el mes anterior, al parecer resultado de una intoxicación alimentaria, ya que tuve muy poco cuidado a la hora de valorar una pequeña tarrita de queso.
Como iba contando, diciembre se presentaba dañino, no iba a ser un mes cualquiera, no presentía que fuese un mes típico de Navidad, de compras, de felicidad, no lo sería. Llegando las fechas navideñas, llegó el día que nunca olvidaré, un día de frío, húmedo, de lluvias, del invierno más lluvioso de los últimos 30 años, una llamada nos dejó sin palabras, mudos...Habíamos perdido un rayo de sol, el mundo había perdido un rayo de sol, mi tía, una mujer joven, alegre, divertida, risueña, querida, presumida, estupenda, nos dejo, nos dejó en un mes triste, en un mes de pocos regalos y de una gran ausencia, nunca te olvidaré.

Pasaron los días y ya se terminaba mi temario de los exámenes del máster, esos folios devorados para mantener la mente ocupada fueron finiquitados, utilizados para evadirme de aquel desánimo que me rodeaba, fue entonces cuando casi por casualidad llegó él. Días de conversaciones largas, duraderas, de desahogo, las tardes iban perdiendo tristeza y aparecía un halo de calor, de amistad. Aquellas tardes se convertirían en días enteros, hablando de nuestras cosas, de nuestras inquietudes, de nuestras metas laborales, en definitiva de nuestra vida.

Olvidando diciembre y enero con toda la parafernalia navideña que conlleva, retomé el máster en Cáceres, ahora llegaban las clases de Psicología, no eran clases cualquieras, estas me llenaban, me encantaban, me daba el ánimo que necesitaba, aquella mujer llamada Guadalupe, con su sentido del humor, con su profesionalidad, me proporcionaba las fuerzas necesarias para que las tardes en aquel salón de actos de aquella facultad fueran unas tardes de terapia colectiva universitaria. Al llegar a casa, todas las noches, me conectaba al ordenador y le contaba a mi gran amigo todo lo que me aconteció ese día, él haría lo mismo después, risas y más risas y algún que otro coqueteo hasta que apagábamos nuestros ordenadores bien entrada la noche, después un toque al móvil y hasta mañana.

Así pasaría un mes, hasta que el 6 de Febrero decidimos vernos y dejar a un lado esa pantalla que nos separaba el uno del otro. Fue una tarde mágica, él me esperaba en la esquina de una conocida calle cacereña, llevaba una chaquetilla azul de muy poco abrigo que le hacía muy atractivo y guapo. Yo llevaba horas delante del espejo, no quería estropear esa oportunidad, llegó la hora y me temblaban las piernas, mi cabeza no pensaba, no sabía si llegaría vivo a la cita, fue entonces cuando gracias a unas gominolas de Sánchez Cortés, conseguí bajar el estado de nerviosismo que llevaba. Llegué al lugar elegido y allí estaba él con su olor a Armani Code, no pude evitar darle un beso en las mejillas, era como si lo conociera de toda la vida, todas aquellas tardes de conversaciones privadas salieron a la luz, sabía que le gustaba, que detestaba, como vestía, era como reencontrarse con un viejo amigo.

Aún recuerdo que me costó andar, mis piernas seguían herméticas, las suyas también, decidimos bajar a la parte antigua de la ciudad para relajarnos un poco y tomar algo en aquel que sería nuestro primer lugar de enamorados, un lugar de historia, de encanto, el corral de las cigüeñas, tomamos unos refrescos y hablamos durante largo tiempo.
Se acercaba la noche y decidimos ir a cenar, sin olvidar el regalo que me había prometido y que había insistido que me regalaría, ¡un cuadernillo rubio! ¡mi primer regalo de enamorados! jejeje, con una pequeña dedicatoria que leería a la semana siguiente a todas horas para acordarme de él.

Al salir se notaba el frío, él se quejaba de su chaqueta, mientras, yo me reía de su cara de niño pillo y de chico encantador, su voz sensual ya me tenía enamorado, aunque quise esperar a ver qué pasaba después de la cena... Manhoi, fue una cena de tostas a medias, los nervios aún estaban presentes y costaba comer, hablar y no reírte a la vez. Era inevitable el estado de embriaguez de amor que teneníamos, sentimientos del primer día, así que a los pocos minutos dejamos aquel lugar moderno y cosmopolita y nos fuimos a andar, a quemar las calorías de lo poco que cenamos, una larga y divertida caminata por Pintores, hasta que llegamos a su coche que no estaba muy lejos.

Al entrar en el forito fue como una película que había soñado, había pasado la mejor tarde de mi vida y aún quedaba la noche. Sin rumbo, sin lugar concreto para terminar la cita recorrimos el centro de Cáceres hasta que decidimos aparcar en medio de una calle, estábamos en otro mundo, la ciudad parecía nuestra, sin embargo el lugar no fue muy apropiado, la policía municipal rápida y simpática nos aconsejó amablemente a abandonar el lugar, ¿estábamos tontos? ¿cómo se nos ocurrió aparcar allí?.Estuvimos riéndonos durante largo rato de la vergüenza que pasamos, a pesar de estar solo hablando, ya que me iba a bajar allí, pero el destino quiso retrasar la despedida y buscamos otro lugar más idóneo. El lugar elegido, unos aparcamientos delante del hotel Extremadura, fue allí dónde decidimos abrazarnos, acariciarnos, querernos. Llegó el abrazo más dulce de mi vida, más sincero que di nunca y como no, aquel beso eterno, nuevo, lleno de todo el amor que nos teníamos el uno al otro. Horas más tarde nos despedimos, para terminar aquel magnífico día que nunca olvidaré.





Y dónde comenzó esta historia de amor que poco a poco iré contando.