miércoles, 29 de diciembre de 2010

Este año me comeré las 12...

Ya se aproxima, la publicidad en la televisión te va avisando, galas de Nochevieja en todos los canales, todo está listo para recibir el nuevo año...

Recuerdo el año pasado por estas fechas, concretamente el momento "uvas", estábamos mi familia y la de mi vecina al completo, que ya es tradición que vengan a mi casa para tan merecida ocasión, total más de 20 personas en el salón (efecto puerta del sol) confetis, champán, copas, plata, oro, rojo, maletas, ventanas abiertas (joder que frío), uvas peladas, uvas de la suerte, uvas de la campaña de verano, televisor en el volumen 50, niños hablando, mi hermano contando chistes...agobiante, pero qué más da...es Nochevieja!!!
 
Llegó el momento de la publicidad de master card que tanto nos ayuda y....comienza la carrera!!!...Yo como casi todos los años termino con todas las uvas en la boca, pero tan solo pude comer bien seis, fue entonces cuando mi hermano me dijo; tendrás seis meses buenos y otros seis no tan buenos.

Será casualidad...pero fueron seis meses en los que viví de todo junto a él, junto a ese chico que fue todo para mi, meses que vosotros blogueros que me leéis de vez en cuando sabéis de que os hablo.
Y el resto de los seis meses?? Pues como predijo por casualidad mi hermano no tan buenos...desilusiones laborales, fin de una etapa maravillosa en mi vida, etc. aunque conseguí reforzarme más en mis amigos, será por eso que no fueron "tan malos".

Ahora espero el.....tic, tac,......tic, tac....del reloj hasta que llegue a las 12:00 del 31, que llegue un nuevo año, un 2011, me gusta el número, un año en el que las metas y las ilusiones están presentes en cada minuto, en cada segundo, porque la vida está hecha para vivirla y no para estar pensando en lo que pudo ser y no fue.

p.d: Esta vez intentaré comerme las 12 a ver si va a tener razón mi hermano...jejeje


                                ¡¡POR UN 2011 LLENO DE BUENOS MOMENTOS!!








jueves, 9 de diciembre de 2010

Ya con 25 tacos...

Vuelvo a escribir, a contar, a informa a mi gran Psicólogo; mi blog.

El 7 fue el día, diciembre el mes y más o menos a las 13:30 de hace veinticinco años nació un chavalín, jejeje.
Tengo que decir que mi cumpleañete fue genial, comidita con la familia y después de fiesta con los colegitas, hasta eso de las 8 de la mañana...que no se cumple un cuarto de siglo todos los días!!!
He de decir que abandonar el 4 (de mi 24) me ha supuesto un trago duro, en serio eh?...es que los 25 son como los 20, pasas del 1 al 2 y eso duele, ahora...¿por qué me considero más mayor con 25? ni idea, quizás sea porque he vivido un año muy intenso, frenético, incluso agotador.
Me acuerdo de cuándo tenía que salir del máster media hora antes porque sino no llegaba al estudio, allí me esperaban planos y planos hasta las 2 de la mañanaaa!!! Recuerdo aquellos fines de semana que aprovechaba como mini-vacaciones para escaparme a Navalmoral, a Trujillo, o simplemente disfrutar de Cáceres.
Despúes junio lleno mis tardes de apuntes, de proyectos, de presentaciones, de tribunales...apenas llegó julio y sin deshacer la maleta de recuerdos cogí un avión a la isla de la fiesta, hasta que llegó agosto; cambio radical en todos los aspectos. Nunca viví un mes tan gris como agosto, ni la playa, ni el jerte daba luz a mi vida.
Septiembre fue un mes de entrevistas, congresos, cursos... al igual que octubre y noviembre, pero llegó Diciembre...llegó el 7 y con él un nuevo año para mí.
Porque mi año no empieza en enero, empezó hace dos días y no estoy dispuesto a perder más tiempo...

Un abrazo a todos!!

jueves, 2 de diciembre de 2010

Pues sí, seré un egoísta...

He de reconocer que soy egoísta, no es algo como para "sacar pecho" pero sí, soy un egoísta...
Soy un egoísta porque cada vez que paso por la esquina de pintores siempre quiero que estés TÚ conmigo, soy un un egoísta porque el café en el corral me sienta mal si TÚ no estas a mi lado, que el Barcelona ganase al Madrid por 5-0 no tiene sentido si cada uno de esos goles no lo pude celebrar contigo y besarte por cada uno de ellos como en el último clásico, soy un egoísta porque quería que TÚ estuvieses a mi lado, abrazados.
Soy un auténtico egoísta porque me jode que TÚ triunfes con tus exámenes y yo no pueda felicitarte por ello. Me considero egoísta porque cuándo me voy a la cama, no puedo dormir sin pensar media hora qué será de ti, que estarás haciendo, cómo te irá todo y quiero que TÚ dejes todo lo que estes haciendo para que pueda abrazarte.