martes, 31 de agosto de 2010

Días de excursiones

Así pasaban nuestros meses, así pasaron nuestros buenos momentos, momentos de aquellos que te hacen sentir bien, de aquellos que te llenan la vida, aquellos que no se olvidan…


Marzo y abril fueron meses de excursiones, de viajes, de quedadas, de citas en el piso de la “playa” de Cáceres (próximo al Parque el Príncipe) y la de Navalmoral (piso coqueto donde los haya).

Las dos muy especiales, en las dos hubo de todo, momentos de sinceridad, de contarnos todo, es una sensación inimaginable, tienes a alguien a tu lado que absorbe todo lo que hablas, que entiende todo lo que criticas, que escucha todo lo que no te callas…No siempre todo fue de cuento, había momentos serios, de discusiones, a veces por mí culpa, otras por la suya, supongo que normal en cualquier pareja. Sin embargo hubo momentos muy delicados, en el ferial, llovía, hacía frío y sin saber cómo, discutimos, dejamos de hablarnos por un momento, un momento de desconexión de aquella nube, aunque al final, como una de esas películas de Jennifer López empalagosas y que a todo enamorado le gusta, todo se arregló, todo quedó claro, de nuevo… seguíamos queriéndonos como el primer día.

No puedo olvidar aquellas citas del Womad, de cenas en el Pizza Hut (aunque cenásemos enfrente de un parque), de paseos por Cánovas, por el Príncipe, por todos y cada uno de aquellos lugares especiales de Cáceres, sin olvidar esa visita a Trujillo. Ese día en Trujillo fue nuestra primera cita fuera de la ciudad que nos vio crecer como pareja, fue un día muy especial, como todos los que pasaba con él.

Aquel día (el de la visita a Trujillo) teníamos pensado en ir a Monfragüe, en hacer una ruta, de picnic, a mi la idea me encantaba, a él le fascinaba, pero no pudo ser, el tiempo se antojó a que otra vez más cambiáramos los planes, pero para todo teníamos solución. Fue cuándo me di cuenta que a Iván le encantaba Michel Buble, recuerdo el momento en que me dijo: escucha Manu, ponte los cascos y escucha, la canción de este hombre ¡es una pasada! Así termino nuestra visita a Trujillo, día de fotos en el castillo, de una buena comida en la plaza, día de una pareja al fin y al cabo, día que había esperado tanto tiempo. De regreso al coche escuchaba aquel personaje que nunca antes había oído y gracias a Iván esa tarde fue una de las que más me reí, cantando en inglés era…súper gracioso.

1 comentario:

  1. "Si esto es el amor, entonces tiene un precio demasiado alto".
    http://www.youtube.com/watch?v=0eF06fNK3Ng

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